Nuestra organización es parte del movimiento comunista mundial. Se ha estructurado a partir de 1962, cuando J. Posadas y el Buro Latinoamericano de la Internacional rompió con la dirección de la Cuarta Internacional de la época, por un lado, para quedarse fieles al programa y los objetivos de la organización fundada por Trotsky en 1938, por el otro, para participar plenamente a la organización de las nuevas fuerzas de la revolución, que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial, con el triunfo de la URSS, el desarrollo potente de la revolución colonial y la creación de nuevos Estados obreros y de Estados revolucionarios en todos los continentes.
La Cuarta Internacional Posadista tiene la convicción de que el antagonismo entre el sistema capitalista y la revolución mundial, bajo todas sus formas, solo se puede resolver con el advenimiento de una nueva sociedad socialista mundial, pasando por la abolición del capitalismo, pero tiene conciencia también de que este régimen no abandonará la escena de la historia sin haber empleado todos los medios para subsistir, incluso la guerra atómica.
El desmantelamiento de la Unión Soviética y del campo socialista ha llevado una profunda crisis de identidad dentro del movimiento comunista en general, obligando a una reflexión y un análisis del balance de la función histórica de los Estados obreros, de las condiciones necesarias para que se vuelvan a encontrar y extiendan al mundo entero las bases y las estructuras que conducen al socialismo.
El concepto de «la revolución traicionada» y de «la revolución política» de Trotsky, enriquecido por los aportes de J. Posadas sobre “la regeneración parcial de la URSS y de los Estados obreros”, representan una decisiva contribución para la construcción de la sociedad socialista futura. El marxismo es el método de pensamiento y de acción que guía nuestro movimiento. La historia del mundo es la historia de la lucha de clases. Y el proletariado es siempre el motor de la transformación social.
Pero, hoy, la inmensa mayoría de las masas populares se han proletarizado y sectores importantes de la pequeña burguesía y hasta de la burguesía han sido ganados a las ideas del socialismo. Como lo han analizado Trotsky y Posadas, el mundo está maduro para el socialismo, la crisis de la humanidad es la crisis de su dirección. La construcción de esta dirección es la razón de ser de la Cuarta Internacional desde su fundación por Trotsky hasta hoy.
La muerte de J. Posadas en 1981 ha significado una gran pérdida para el pensamiento y la acción del marxismo. Los textos que él ha elaborado hasta el último momento de su vida guardan una gran actualidad. Son una contribución para la comprensión del mundo de hoy y para la construcción del socialismo.
La publicación completa de su obra es uno de los objetivos principales de esta web. Nuestro sitio informa también de las posiciones y acciones del movimiento posadista hoy, en todas partes donde interviene, para participar a la construcción de una nueva Internacional que integre todas las fuerzas revolucionarias de la humanidad.
¿Quién es J. Posadas?
J. Posadas nació en Argentina en 1912 y falleció en Italia en 1981. Orador, escritor, dirigente político y organizador revolucionario, empezó su actividad militante como dirigente sindical obrero y adoptó pronto las ideas de Trotsky. Organiza el GCI (Grupo Cuarta Internacional) en 1947 y crea el periódico VOZ PROLETARIA, en Argentina, a la luz del proceso peronista, del comienzo del nacionalismo. A partir de ahí, desarrolla secciones trotskistas en varios países de América Latina y constituye el BLA (Buro Latinoamericano de la Cuarta Internacional). Participa al Secretariado Internacional de la organización hasta 1962. El principio de la revolución permanente, elaborado por Trotsky, se ha enriquecido con la comprensión que tenía J. Posadas del nacionalismo revolucionario, desde sus orígenes en el peronismo y, después, en toda América Latina y en muchos países del mundo que se liberaban de la opresión colonial.
El aporte esencial de J. Posadas fue comprender estos movimientos tal cual se daban, como una parte de la revolución mundial, después de la Segunda Guerra Mundial, cuyo centro se mantenía en la Unión Soviética. La defensa incondicional del Estado obrero ha siempre guiado su pensamiento y su acción. Sobre esta base, elaboró el concepto de la regeneración parcial del Estado obrero, el concepto del Estado revolucionario, del antagonismo histórico entre el capitalismo y los Estados obreros, de la inevitabilidad de la guerra atómica.
En el terreno del arte, de la ciencia, de la cultura en general, J. Posadas ha dejado muchos escritos que enriquecen la concepción marxista de las relaciones humanas y del futuro comunista de la humanidad. A través de su obra y del ejemplo de su propia vida, J. Posadas ha contribuido a la seguridad de que “el socialismo no es solamente una necesidad de la historia, sino de la vida misma”.
Algunos textos fundamentales de J. Posadas:
El Manifiesto de la Conferencia de Abril – 1962
De la revolución nacionalista al Estado obrero – 1966
Estado obrero y sociedad socialista – 1969
El Estado revolucionario – 1969
La regeneración parcial de los Estados obreros – 1975
La función de la Cuarta Internacional Posadista – 1975
El marxismo, único intérprete de esta fase de la historia – 1976
La crisis del capitalismo, la guerra y el socialismo – 1978
Los textos señalados en rojo se encuentran en los libros editados por Ediciones Ciencia Cultura y Política.